¡Tu cuerpo pide “salsa”!

¿Cuáles son los básicos de la gastronomía doméstica? ¿Qué es lo primero que aprendemos todos los que ingresamos a la cocina con intenciones de elaborar algo delicioso?

Muchos expertos dirán que las recetas de la abuela son lo primero que aprendemos a hacer bien. Y suele ser cierto. Pero pocas cosas son tan personales como las salsas. Todos las preparamos, más o menos, con los mismos ingredientes; pero los secretitos que tiene cada uno para hacerlas únicas, marcan la gran diferencia.

Una gran salsa puede ser el toque mágico que convierte una comida común en una extraordinaria y divertida propuesta.

Hoy te proponemos que experimentes con esta salsa fría, bien distinta a las tradicionales, porque juega con los sabores y los aromas del Bloody Mary, (ese famoso y elegante cóctel de origen parisino, que no está ausente de la barra de ningún bar de tragos del mundo). Con un amplio espectro de sensaciones vibrantes, esta salsa nos trae esa esencia sofisticada a la mesa.

¿Te animas a probar? ¡Vamos!

Salsa “Súper Bloody Mary”
Presta atención lo que necesitas.

Ingredientes para 12 porciones:

  • 2 latas de Hunt’s® Petite Diced Tomatoes, escurridos
  • ¾ taza de apio picado
  • ½ taza de pepinos picados
  • ¼ taza de cebollas rojas, en rodajas muy finas
  • ¼ de aceitunas verdes rellenas, cortadas en rodajas muy finas.
  • 3 cucharadas de jugo de limón
  • 2 cucharaditas de salsa picante de chiles
  • 2 cucharaditas de salsa Worcestershire
  • 1 cucharadita de salsa de rábano picante
  • 1 cucharadita de mix de condimentos para mariscos (como el Old Bay®)

Instrucciones:

  • Combinar todos los ingredientes en un recipiente grande. Debes refrigerarlo durante una hora como mínimo, para que se realcen los sabores.
  • Revuelve bien antes de servirla.

¿Con qué se la servimos?
Por supuesto: lo más simple y lógico es que esta rica salsa acompañe tus tortillas chips o nachos.

¿Otra opción? Junto con el guacamole y los nachos, se suele servir aparte una salsita opcional… ésta combina fantásticamente bien.

Si preparas unos sándwiches de pollo o pavo frío, nadie se resistirá si pones esta salsa en la mesa, para que cada uno condimente a gusto.

¿Quieres una alternativa aún más sofisticada, (quizás para una noche romántica)? Prepárala para acompañar tu copa de camarones o de langostinos… y todos se olvidarán por un tiempo de la vieja y querida mayonesa.

Y tú, ¿qué nos sugieres? ¿Con qué servirías esta salsa?